La historia del sonido grabado comienza en 1877, cuando Edison inventa el fonógrafo, un curioso ingenio que constaba de un cilindro cubierto de estaño y un tubo acústico, todo ello accionado con una manivela. Al hablar ante una membrana con un estilete adosado, éste iba grabando surcos en el cilindro. Para reproducir el sonido, se vuelve a situar el estilete en el surco y se acciona la manivela: el sonido sale por el pabellón acústico. Pronto se dio cuenta de las posibilidades de su creación: la enseñanza de idiomas, los libros para ciegos, los juguetes. Aunque, curiosamente, no habló para nada de música.
Los cilindros de fonógrafo fueron el soporte del primer método de grabación y reproducción de sonido. Conocidos simplemente por "grabaciones" en su época de mayor popularidad (1888-1915), estos objetos con forma de cilindro tenían una grabación de sonido literalmente grabada sobre la superficie exterior que se podía reproducir sobre un fonógrafo mecánico.
En la década de 1910, el sistema competidor basado en discos de gramófono triunfó en el mercado y se convirtió en el soporte de audio comercial dominante, provocando que la producción comercial en masa de los cilindros de fonógrafo terminara en 1929. Con los años, el tipo de cera utilizado en los cilindros se mejoró y endureció (celuloide-plástico duro) para que pudieran reproducirse más de 100 veces. En 1902, Edison Records lanzó una línea de cilindros mejorados con cera dura, denominados "Edison Gold Moulded Records".
Un dictáfono es un dispositivo de grabación de sonido usado comúnmente para grabar un discurso que más tarde debe reproducirse o mecanografiarse. En la primera mitad del siglo XX fueron sustituidos por los discos de vinilo.
Tres años más tarde Graham Bell crea el grafófono, que introducía ciertas mejoras: el cilindro era de cera, cambió el estilete por una aguja más ligera y le aplicó un motor al aparato.
Edison entonces presenta el fonógrafo con cilindro de cera a pilas. Pero ninguno de ellos supo ver el potencial industrial del nuevo artilugio. Hubo que esperar hasta 1888, año en que Berliner patentó el gramófono con discos. Su sistema tenía la ventaja de que permitía la producción de copias en serie a partir de un disco matriz. Por todo ello, suele decirse que Berliner fue el verdadero artífice de la industria discográfica. Precisamente funda con otro socio la Gramophone Company, que dará origen a otras dos compañías que probablemente te suenen: EMI y Deutsche Gramophone.
El paso siguiente consistirá en incorporar los avances de la electricidad.En 1925 se consolida un sistema eléctrico con un micrófono condensador, un amplificador y un brazo fonocaptor con aguja lectora. El micrófono convierte los sonidos en corrientes eléctricas que a su vez son las que crean los surcos del disco. El nuevo sistema consigue incorporar mayor potencia sonora y unos efectos dinámicos más amplios. En 1935 se comercializa otro ingenio que tendrá gran éxito: se trata del magnetófono, que permite la grabación en cinta. Éste mecanismo, con sus consiguientes mejoras llegará hasta nuestros días.
Pero volvamos a la industria discográfica. Esta todavía estaba muy limitada, pues sobre un disco apenas podían grabarse cinco o seis minutos de música. La solución aparece en 1948: se inventa el cloruro de polivinilo y se aplica a la música. Los discos negros de vinilo permitieron reducir el ruido de superficie y obtener discos microsurco de larga duración: había nacido el L.P.
En 1957, se lanza el LP estereofónico. En él el sonido se recoge con dos o más micrófonos, se graba en las correspondientes pistas y luego se reproduce por dos canales distintos. Los magnetófonos multipista permitieron la grabación en 16, 48 o más pistas. El siguiente paso incorpora la tecnología digital: se trata del C.D. y del D.A.T. Las señales acústicas son descompuestas en sus fragmentos más elementales y traducidas a un código binario (señales digitales): todo ello se almacena en una cinta master de la que se obtienen los CD que se ponen a la venta. Durante la reproducción, las señales digitales del CD serán leídas por un rayo láser y luego convertidas en señales electroacústicas.
http://ares.cnice.mec.es/informes/13/contenido/15.htm
Un ejemplo de sonido de gramófono es el siguiente:
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